No se puede negar que hay un ferviente deseo en la mayoría de la población de ir a las urnas este domingo, me causa emoción al ver como la elección de la planilla de diputados se ha convertido en tema de conversación en las reuniones sociales. La frase mas común: ¨no ajusto a los 23 diputados¨.
Y es que el fenómeno de la mofa, el ridículo y hasta lo inmoral han predominado este año en los anuncios publicitarios de los aspirantes a un curul. Sinceramente da pena ajena, ver como el 80% de estas personas no tienen propuestas reales, ni una tan sola, muchos ni siquiera saben que es lo que hace un honorable diputado del Congreso Nacional.
Ayer que me puse a revisar las planillas, llegue al siguiente conteo:
- Si mi voto fuera para el Partido Liberal: Solo ajusto 11 diputados
- Si mi voto fuera para el Partido Nacional: Solo ajusto 3 diputados
- Si mi voto fuera para Libre: Solo ajusto 4 diputados
En conclusión, ni para las Elecciones Generales ajusto los 23 diputados que debo elegir para Francisco Morazán. Y creame que no es por falta de opciones, porque candidatos hay hasta para tirar para arriba, es la calidad de los candidatos. No es la cantidad, es la calidad. Y en esta ocasión calidad es ¨Made In China¨.
Que tristeza ver como cada vez las planillas se llenan de payasos, de gente con doble moral que un día lo oís escupiendo sapos y culebras contra el partido de turno, y al día siguiente salen de cachetes embarrados y con un puestecito en las planillas. Otros, que los conoces y sabes que nunca en su vida se han proclamado a favor de una causa o denunciando algún atropello en contra de la población, menos realizado una obra social en favor de su comunidad. Otras, que les da asco dejarse tocar por las personas mas humildes que viven en los barrios pobres que visitan solo cuando están en campaña, como si por tener menos recursos que ella los vas a contagiar con lepra.
La tarea de los hondureños este próximo domingo es titánica, no por escoger a su candidato a presidente favorito, si no por escoger a todos los diputados de su respectivo departamento. Pero Dios sabe lo que hace, y El siempre da sus tareas mas difíciles a sus mejores guerreros.
En mi caso particular, me niego rotundamente a darle el voto a quien no se lo merece, simplemente por ajustar a mis 23 diputados, lo cual me pone en un aprieto, porque si no marco las 23 casillas, mi voto va a ser declarado nulo o simple y sencillamente alguien lo va a terminar de llenar por mi. Aquí es donde entra en juego el famoso dicho: ¨mejor malo conocido, que bueno por conocer¨.
Otros que andan haciendo campaña, aprovechándose de la imagen de un ser querido o familiar muerto. Eso es lucrarse de la buena imagen y del trabajo que hizo esta persona en vida. Pancistas, acomodados, buscan subir a costillas de otro y no por méritos propios.
¿Sera que termino de completar mis 23 diputados con candidatos que buscan reelegirse? Después de todos a estos ya les conocemos las mañas. O le doy un voto de confianza a personas que nunca han estado en la política y que no tienen ninguna relevancia ni ningún tipo de proyección social con la ciudadanía, y que están en las planillas solo porque alguien pensó que seria buena idea. Difícil decisión.
Lo que si se, es que mi voto nunca se lo daría a nadie por su cara bonita, por sus anuncios estúpidos o por que es del partido de mi preferencia y simplemente esta ahí. Tampoco le daría el voto a personas ridículas que creen que poniéndose un apodo van a lograr mas votos, a futbolistas solo porque son famosos, a presentadores de radio, a comentaristas deportivos u otros similares (aquí no incluyo periodistas, si hay gente que sabe cual es la situación real del país, son los periodistas quienes a diario se tragan todas las noticias, buenas y malas que acontecen). En este barco también subo a actuales diputados que buscan reelegirse y nunca han hecho nada en el Congreso mas que jugar Candy Crush y votar en manada, sin saber siquiera por lo que esta votando, tampoco a actuales diputados que hace unos años le echaban demonios a la reelección y hoy están a favor solo porque les conviene, eso es tener doble moral y mas parásitos en el Legislativo no necesitamos.
Lo que si le recuerdo, es que los derechos que nos da nuestra Constitución son muchos, si quiere mantener esos derechos salga a votar, no se quede en su casa. Es su obligación y derecho como ciudadano de este país ejercer su voto.
Si usted no vota, usted no cuenta, no suma, ni resta en este país. Si usted no vota, después no se queje de las personas que fueron electas, usted no tiene derecho a la queja. Si usted no vota, usted contribuyo a que ese candidato que le cae mal y por el que nunca votaría fuera electo. Si usted no vota, después no se queje de las leyes estúpidas que no ayudan en nada que se aprueban en el Congreso.
Si usted no vota, simplemente es irrelevante en este país. Con su voto usted tiene el poder en sus manos.
MalenaBF
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