Durante 2 años el país entero ha estado sumido en la duda y en la expectativa. Todos esperando el desenlace final en el caso del universitario Kevin Solórzano, mismo que llego a su fin el 8 de febrero del 2017. El veredicto de los jueces: Culpable de asesinato y tentativa de homicidio.
Todas las evidencias presentadas por la defensa, fueron desestimadas por los jueces al momento de la sentencia, solo tomaron como valido el testimonio de la viuda.
A ciencia cierta ninguna persona puede meter las manos al fuego por Kevin Solórzano, porque ninguno de nosotros estuvo presente en el lugar de los hechos, ninguno de nosotros es testigo del crimen. En mi caso en particular, una ciudadana común y corriente y sin ningún estudio en leyes, el veredicto del caso me ha dejado en estado de perplejidad, talves sea por ver demasiado CSI, Criminal Minds, Investigation Discovery, etc., etc., etc. pero el sentido común me hace formularme las siguientes preguntas:
¿Cómo si admitieron estas pruebas durante el juicio, las desestiman al momento de dar una sentencia?
¿Porqué no se estableció el motivo del crimen en ningún momento? Porque Kevin Solórzano participaría en el asesinato de Edwin Eguigure?
¿Qué razón tuvieron los jueces para desestimar pruebas y testimonios de la defensa?
¿Porqué las instituciones de investigación del país no siguieron investigando, para encontrar a los otros dos participantes?
¿Porqué, si según el mismo testimonio de la viuda, quien mata a su esposo es otro y no Kevin Solórzano, el Juez lo culpo del asesinato? No era solo acusado de tentativa de homicidio y haber participado en los hechos?
Los sicarios no dejan testigos y más cuando el testigo les vio la cara. ¿Porqué dejan viva a la viuda? Aunque, así como ella aduce, se le traba la pistola al sicario y no la logra matar, estaban los otros dos sicarios que le pudieron disparar en cuestión de segundos.
La viuda dice primero que los sicarios se taparon los rostros. ¿Cómo es que pudo dar en su testimonio la descripción de los mismos para que se realizaran los retratos?
¿Porque después dice que no tenían sus rostros tapados?
¿Por qué las agencias de investigación en ningún momento investigan a la viuda? Si las mismas agencias dicen que cuando hay crímenes de este tipo, se investiga primero a los familiares cercanos, para descartar que haya sido un crimen pasional.
Tantas preguntas, tantas incongruencias. En momentos así es que el hondureño duda de la justicia, de quienes la imparten y de la ley que impera. Hoy un pueblo se siente asqueado por el sistema judicial, porque en su gran mayoría creían y aún creen que Kevin Solórzano es inocente. Se asquean al ver como personajes como el famoso “Little Sam” son liberados por un juez “competente” y salen como si nada de El Pozo después de pagar Lps 20,000.00.
Se asquea al ver, como todos los días las fuerzas policiales y militares del país capturan extorsionadores y mareros por docenas, presentan las evidencias, se les procesa, y al momento de la verdad, salen en libertad por tecnicismos, o porque alguien en el Ministerio Publico no hizo su trabajo de una manera eficiente y a un juez no le quedó más que dejarlo en libertad.
Se asquea de ver cómo le meten trancazo tras trancazo en las facturas de los servicios públicos y aun así el servicio no mejora. Se asquea de ver como a un hondureño de clase media o baja que debe la luz desde hace 3 meses lo sacan como si fuera un gran delincuente en la lista de morosos, mientras las grandes empresas que deben millones desde hace años ni por cerca figuran.
Se asquea de tener miedo cada vez que se sube a un taxi colectivo o a un bus de la ruta urbana, porque no sabe si la próxima persona que se suba lo va a asaltar y a robarle las cositas que tanto le ha costado comprar, o peor aún no sabe si al conductor del bus al que se subió lo van a asesinar vilmente en la siguiente esquina.
Se asquea de pagar una tasa de seguridad de la cual no tiene derecho a saber en que gastan todo el dinero que captan.
Honduras tiene un potencial inmenso de desarrollo, está lleno de gente trabajadora, de gente amigable y honesta, de empresarios que aún creen en este país y en lugar de llevarse sus empresas (aun con todas las trabas que se les pone) a otro lado, deciden quedarse y ser fuentes de empleo. Aun cuando en sus balances tienen que agregar la extorsión como un costo fijo.
A veces los buenos nos desmoralizamos al ver las noticias diarias, masacres, encostalados, quemas de carros repartidores, cobro de extorsión hasta en las escuelas, etc. Algunos deciden irse del país y probar suerte en otro lugar, así trabajen el doble y vivan comprimidos en un apartamentito pequeño, pero la recompensa de todo el sacrificio hecho, es poder ir a trabajar con tranquilidad, caminar por la calle, y ver a sus hijos irse a la escuela tranquilamente sin miedo a que los vayan a secuestrar, que vayan a ser reclutados por los mareros, o en el peor de los casos que no regrese a casa después de la escuela y lo encuentren muerto días después. No es que los otros países sean el cielo, existe la delincuencia y los asesinatos como en todos lados, pero no es la pandemia diaria que vemos aquí.
Y tampoco es que no existan las noticias buenas, si las hay, y por cantidades. El problema que las noticias malas y la situación del país nos hacen prestar más atención a lo malo, y no es por ser amarillistas, es simplemente cuestión de sobrevivencia. Si yo viviera en una zona de guerra como Siria, quisiera estar lo más informada posible de lo que está pasando para tomar todas las precauciones que pueda. Creo que le pasa a muchos.
El Presidente de la República dijo en una conferencia de prensa, refiriéndose al caso de Kevin Solórzano: ``Nadie quiere que un crimen como este quede impune; hay una persona muerta, alguien tiene que responder, pero ese alguien tiene que ser en base a la justicia”.
¿Pero en base a cual justicia? Una justicia que hace a un lado evidencias científicas y se guía por testimonios.
No olvidemos que si hubo un asesinato, el ex fiscal Edwin Eguigure fue brutalmente asesinado, y ya no hay poder humano que lo devuelva a la vida, pero la justicia debe imperar y alguien debe pagar.
A veces pienso que si Kevin Solórzano hubiera logrado un veredicto de inocente, las instituciones policiales y agencias investigadoras, así como el Ministerio Publico hubieran quedado en el ridículo más grande, ya que nunca pudieron establecer un motivo, nunca encontraron las armas homicidas, ni mucho menos siguieron otras líneas de investigación que los pudiera llevar a la captura de los otros implicados.
Como lo mencione antes, nadie puede saber a ciencia cierta si Kevin en realidad es inocente, lo que enardece a la población es que hayan hecho un circo de este caso, y que las evidencias se hayan descartado como quien bota la basura de la casa. Viéndolo de esa manera, ni el mismo Horatio Caine evidencia en mano hubiera logrado que declararan a Kevin inocente.
El último grito de la moda en las calles hondureñas es recibir justicia a medias o cero justicia.
MalenaBF
Todas las evidencias presentadas por la defensa, fueron desestimadas por los jueces al momento de la sentencia, solo tomaron como valido el testimonio de la viuda.
A ciencia cierta ninguna persona puede meter las manos al fuego por Kevin Solórzano, porque ninguno de nosotros estuvo presente en el lugar de los hechos, ninguno de nosotros es testigo del crimen. En mi caso en particular, una ciudadana común y corriente y sin ningún estudio en leyes, el veredicto del caso me ha dejado en estado de perplejidad, talves sea por ver demasiado CSI, Criminal Minds, Investigation Discovery, etc., etc., etc. pero el sentido común me hace formularme las siguientes preguntas:
¿Cómo si admitieron estas pruebas durante el juicio, las desestiman al momento de dar una sentencia?
¿Porqué no se estableció el motivo del crimen en ningún momento? Porque Kevin Solórzano participaría en el asesinato de Edwin Eguigure?
¿Qué razón tuvieron los jueces para desestimar pruebas y testimonios de la defensa?
¿Porqué las instituciones de investigación del país no siguieron investigando, para encontrar a los otros dos participantes?
¿Porqué, si según el mismo testimonio de la viuda, quien mata a su esposo es otro y no Kevin Solórzano, el Juez lo culpo del asesinato? No era solo acusado de tentativa de homicidio y haber participado en los hechos?
Los sicarios no dejan testigos y más cuando el testigo les vio la cara. ¿Porqué dejan viva a la viuda? Aunque, así como ella aduce, se le traba la pistola al sicario y no la logra matar, estaban los otros dos sicarios que le pudieron disparar en cuestión de segundos.
La viuda dice primero que los sicarios se taparon los rostros. ¿Cómo es que pudo dar en su testimonio la descripción de los mismos para que se realizaran los retratos?
¿Porque después dice que no tenían sus rostros tapados?
¿Por qué las agencias de investigación en ningún momento investigan a la viuda? Si las mismas agencias dicen que cuando hay crímenes de este tipo, se investiga primero a los familiares cercanos, para descartar que haya sido un crimen pasional.
Tantas preguntas, tantas incongruencias. En momentos así es que el hondureño duda de la justicia, de quienes la imparten y de la ley que impera. Hoy un pueblo se siente asqueado por el sistema judicial, porque en su gran mayoría creían y aún creen que Kevin Solórzano es inocente. Se asquean al ver como personajes como el famoso “Little Sam” son liberados por un juez “competente” y salen como si nada de El Pozo después de pagar Lps 20,000.00.
Se asquea al ver, como todos los días las fuerzas policiales y militares del país capturan extorsionadores y mareros por docenas, presentan las evidencias, se les procesa, y al momento de la verdad, salen en libertad por tecnicismos, o porque alguien en el Ministerio Publico no hizo su trabajo de una manera eficiente y a un juez no le quedó más que dejarlo en libertad.
Se asquea de ver cómo le meten trancazo tras trancazo en las facturas de los servicios públicos y aun así el servicio no mejora. Se asquea de ver como a un hondureño de clase media o baja que debe la luz desde hace 3 meses lo sacan como si fuera un gran delincuente en la lista de morosos, mientras las grandes empresas que deben millones desde hace años ni por cerca figuran.
Se asquea de tener miedo cada vez que se sube a un taxi colectivo o a un bus de la ruta urbana, porque no sabe si la próxima persona que se suba lo va a asaltar y a robarle las cositas que tanto le ha costado comprar, o peor aún no sabe si al conductor del bus al que se subió lo van a asesinar vilmente en la siguiente esquina.
Se asquea de pagar una tasa de seguridad de la cual no tiene derecho a saber en que gastan todo el dinero que captan.
Honduras tiene un potencial inmenso de desarrollo, está lleno de gente trabajadora, de gente amigable y honesta, de empresarios que aún creen en este país y en lugar de llevarse sus empresas (aun con todas las trabas que se les pone) a otro lado, deciden quedarse y ser fuentes de empleo. Aun cuando en sus balances tienen que agregar la extorsión como un costo fijo.
A veces los buenos nos desmoralizamos al ver las noticias diarias, masacres, encostalados, quemas de carros repartidores, cobro de extorsión hasta en las escuelas, etc. Algunos deciden irse del país y probar suerte en otro lugar, así trabajen el doble y vivan comprimidos en un apartamentito pequeño, pero la recompensa de todo el sacrificio hecho, es poder ir a trabajar con tranquilidad, caminar por la calle, y ver a sus hijos irse a la escuela tranquilamente sin miedo a que los vayan a secuestrar, que vayan a ser reclutados por los mareros, o en el peor de los casos que no regrese a casa después de la escuela y lo encuentren muerto días después. No es que los otros países sean el cielo, existe la delincuencia y los asesinatos como en todos lados, pero no es la pandemia diaria que vemos aquí.
Y tampoco es que no existan las noticias buenas, si las hay, y por cantidades. El problema que las noticias malas y la situación del país nos hacen prestar más atención a lo malo, y no es por ser amarillistas, es simplemente cuestión de sobrevivencia. Si yo viviera en una zona de guerra como Siria, quisiera estar lo más informada posible de lo que está pasando para tomar todas las precauciones que pueda. Creo que le pasa a muchos.
El Presidente de la República dijo en una conferencia de prensa, refiriéndose al caso de Kevin Solórzano: ``Nadie quiere que un crimen como este quede impune; hay una persona muerta, alguien tiene que responder, pero ese alguien tiene que ser en base a la justicia”.
¿Pero en base a cual justicia? Una justicia que hace a un lado evidencias científicas y se guía por testimonios.
No olvidemos que si hubo un asesinato, el ex fiscal Edwin Eguigure fue brutalmente asesinado, y ya no hay poder humano que lo devuelva a la vida, pero la justicia debe imperar y alguien debe pagar.
A veces pienso que si Kevin Solórzano hubiera logrado un veredicto de inocente, las instituciones policiales y agencias investigadoras, así como el Ministerio Publico hubieran quedado en el ridículo más grande, ya que nunca pudieron establecer un motivo, nunca encontraron las armas homicidas, ni mucho menos siguieron otras líneas de investigación que los pudiera llevar a la captura de los otros implicados.
Como lo mencione antes, nadie puede saber a ciencia cierta si Kevin en realidad es inocente, lo que enardece a la población es que hayan hecho un circo de este caso, y que las evidencias se hayan descartado como quien bota la basura de la casa. Viéndolo de esa manera, ni el mismo Horatio Caine evidencia en mano hubiera logrado que declararan a Kevin inocente.
El último grito de la moda en las calles hondureñas es recibir justicia a medias o cero justicia.
MalenaBF
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